El que no llora, no mama
por Maria emealcubo

 

¿Podría ser esto una lección de pago?

Sí.
Pero no sé por qué lo dejo así.
Disfruta.

El 26 de enero de este año,

me escribió una amiga por WhatsApp diciéndome que tenía uno de sus negocios estancado.

Estaba demasiado enfocada en darle coherencia y fuerza a su último negocio,
y había dejado descuidado el otro.

Que se había dado cuenta hacía como un mes, y no sabía cómo resolverlo.

Porque, básicamente, no le estaba dando la vida.

Y lo dejó.

Y no solo que lo había descuidado del todo y no estaba vendiendo nada,
es que sabía que tenía que lanzar una promoción especial…

y pasaban los días sin que lo hiciera.

Te doy contexto.

El “negocio desatendido” es la venta de productos de belleza y bienestar, como revendedora.

La fabricante de los productos había lanzado una oferta que hacen una sola vez al año.

Ella TENÍA que ofrecerla al público.

NO PODÍA DEJARLA PASAR
(aunque en realidad era lo que estaba haciendo, porque no le daba la vida para llegar a todo).

Me pidió ayuda.

Nos reunimos, me contó todo lo que le estaba pasando al detalle y de inmediato nos pusimos a armar la estrategia.

Serían emails de venta pura y dura: había que aprovechar la promoción.

Peeeeeerrroooo

había un problema: hacía tiempo que no enviaba emails a esa base.

Los suscriptores no estaban acostumbrados a leerla, porque hacía unos cuantos meses que no les escribía.

En estos casos es recomendable retomar la relación con calma.

Porque sí, es una relación.

Peeeeeerrroooo

no teníamos tiempo. Si queríamos que aprovechen la oferta (era realmente muy buena, un descuento super grande) había que entrar con tutti.

Hicimos emails de venta, con mucho mimo (y algunas caricias para ayudar).

Con historias, con datos, con «valor». 

E íbamos probando según la respuesta que teníamos a medida que los enviábamos, asumiendo un porcentaje de bajas (como siempre ocurre).

Nosotras queríamos que la gente aproveche la oferta

y que mi amiga venda.

Y sucedió.

 

¡Qué alegría!

¡Lo logramos!


Era una situación compleja, pero se logró (diría un jugador de fútbol frente al micrófono después de un partido) 

Como ves, la teoría dicta sus sugerencias.

Pero la práctica es quien manda.

Aplica, ejecuta, prueba cosas.

(Casi) todo tiene solución.

 

Y si necesitas ayuda con la estrategia… tú no podrás escribirme un WhatsApp como hizo ella, porque no tienes mi número.

Un abrazo con oferta especial,

María (m3)

PD: si te preguntas si seguimos trabajando juntas, te respondo que sí. ¡Ya hemos hecho de todo, y seguimos!

PD2: el formulario te pide información para que yo te contacte y vea si te puedo ayudar. No más que eso.